cerrar

 


 

 


 

Contáctenos:

Sede Norte - Hospital Infantil Universitario de San José
Horario de atención: de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Teléfono: 4375400 ext. 5039
Celular/WhatsApp: 300 245 95 53
E-mail: egresados@fucsalud.edu.co
Síguenos↓

Egresados

 

EL DIARIO DE UNA GUERRA SILENCIOSA

 

Anoche durante el turno, luego de terminada nuestra primera ronda, hicimos una alto y nos retrocedimos a 60 días antes porque el 4 de marzo iniciamos una carrera contra reloj por el covid-19, no conocíamos nada, ya que la información dada por China y la OMS   hizo que el gobierno, la población y el personal sanitario minimizara la dimensión del problema al que nos enfrentamos.

 

En los siguientes párrafos les narraré mi experiencia con el covid-19. Soy enfermera egresada de la FUCS en la promoción 2016 y me encuentro en Madrid- España desde el 15 de mayo de 2019, desde entonces trabajo en el hospital universitario Gregorio Marañón.

El día 4 de marzo iniciamos en la planta 4100 personas,  esta planta es habitualmente  de infectología y por esta razón fue la primera  en iniciar el manejo de la pandemia,  a las plantas se les realizaron las adecuaciones necesarias para que tuvieran capacidad de 45 pacientes,  cada enfermera (DUE) con un auxiliar (TCAE), atendían  entre 4 a 6 pacientes, fue un camino duro, desconocido en el que se deja ver una vez más que con trabajo en equipo se logra todo, para los médicos los más importantes eran los enfermeros y para los enfermeros lo mas importantes eran sus auxiliares y todos cuidábamos de todos; nos ayudábamos a  poner los elementos de protección (EPI) unos a otros y nos organizábamos de tal manera que si eran pacientes autónomos, solo ingresaba a la habitación el enfermero y  él  le hacía todo a los pacientes, esto fue en los primeros casos; el tratamiento inicial eran antibióticos, pero sí en 24 horas no evolucionaban satisfactoriamente se iniciaba con retrovirales Kelatra  (laponavir/ritonavir) y dolquine (hidroxocloroquina) paracetamol, pero cada vez la situación empeoraba pacientes muy jóvenes no respondían al tratamiento y tenían que ser llevados a la UCI. En esto pasaban los días las auxiliares, empezaron a entrar a las habitaciones y controlaban constantes, realizaban la higiene a los pacientes para llevarlos a la ducha, se debía tener oxigeno permanente por que durante las duchas los pacientes se sincopaban. Mientras que enfermeros realizaban analíticas y administraban medicación, entre los dos se organizaba cada habitación, afuera quedaban compañeros haciendo de puente por lo que se nos pudiera ofrecer, cada día era una lucha imparable en la que los pacientes eran nuestra prioridad.

El hospital en general era una máquina que trabajaba día y noche sin parar, en cuestión de 8 días todas las plantas estaban adecuadas para la pandemia, los quirófanos y la biblioteca se convirtió en unidades de cuidados intensivos, la urgencia tenía un área limpia para los pacientes habituales y otra área para la pandemia, pero a pesar de todas las medidas incorporadas se nos iban pacientes en las manos. El dolor, el cansancio  laboral y emocional empezaba a  traer sus consecuencias en el personal, el cual no aceptaba dejar morir a alguien por falta de respiradores,  por esta razón los intensivistas nos explicaron por qué no se podían bajar a Uci,  no era por falta de respiradores era porque el virus  ya tenía invadido todo el pulmón, y estos pacientes adicionalmente tenían múltiples patologías y si los lograban sacar siempre deberían estar con oxígeno y en vez de mejorar su calidad de vida se  prolongaba el sufrimiento. 

En mi opinión personal creo que el sistema sanitario de España es muy bueno, porque utilizan como herramienta para modificar tratamiento las analíticas diarias, clínica del paciente y su evolución, así tomaban decisiones como modificación en el tratamiento, inicio de anticoagulantes, traslados a las UCI y permitían que los pacientes se estabilizaran entre 48 y 72 horas.

Son muchas las cosas vividas durante estos 60 días, se realizaron técnicas como ventilación invasiva de alto flujo llamada (Optiflow) en la que ingresa el oxígeno a un volumen de 70% pero los pacientes están en planta, procedimientos de diálisis y muchas cosas más todos los médicos trabajaban en tratamientos que ayudaran a salvar vidas. En estos momentos no somos expertos en el manejo de la pandemia, pero nos sentimos felices porque  el índice de mortalidad ha  reducido y el de pacientes curados es cada vez más alto, en este momento el hospital solo esta con un 40 por ciento de ocupación por COVID-19 y tenemos todos los equipos médicos  para trabajar  en el control de esta pandemia, la cual denominamos una guerra silenciosa porque cuando muestra sus primeros síntomas puede ser un poco tarde, eso es lo que se observó con muchos de los pacientes que  en cuestión de horas perdían la vida.  


Deisy Yanira Ramírez Zárate
Enfermera egresada de la FUCS en la promoción 2016.

Fecha última actualización: 19/05/2020

HISTORIA